¿Elegimos libremente?

¿Por qué compramos cada día el mismo periódico?
¿Será acaso porque ese periódico piensa como nosotros?
¿Seríamos capaces de comprar mañana un periódico de distinta ideología y llegar finalmente a la conclusión de que todos mienten, dándole con ello la oportunidad a nuestro propio discernimiento no condicionado por ideologías o creencias, consiguiendo ver que existe otra visión de la realidad que no es representada en ninguno de ellos?

O quizás decidamos seguir comprando el mismo de siempre para seguir reafirmándonos en la identidad que hasta el momento hemos alimentado....
¿Podríamos, siendo del Barcelona, aplaudir al R.Madrid en caso que éste esté jugando bien, o preferimos morir antes de hacerlo?
¿Somos capaces de reconocer y admitir que está jugando bien?

Para hacerlo, hemos de ser libres.. pero.... ¿Lo somos?
Podemos ser de un equipo, pero ¿Tenemos capacidad de admitir que el otro equipo está jugando bien sin sufrir por ello?

En caso contrario, esos condicionamientos nos convierten en su esclavo. En cambio, ¿Estamos alegres porque estamos disfrutando de un gran partido, dejando en un segundo plano el resultado del encuentro? En ese caso, podemos considerarnos libres, ya que conseguimos cortar las cadenas que mantenían dividida nuestra identidad. Las trascendimos