¿Reconocimiento o Jactancia?

Se trata de nacer de nuevo. Da igual la edad, el credo o la cultura. Ante lo nuevo, ningún viejo paradigma será válido. Si verdaderamente queremos despertar, hemos de despojarnos de todos los condicionamientos adquiridos, pues en su gran mayoría, éstos han sido limitadores mentales que han distorsionado la naturaleza de la realidad y sobre todo, poderosos capadores del potencial que cada uno trae consigo al encarnar.

Se nos dijo que reconocer la propia valía o dones, era jactancia en nombre de la "humildad", y de ese modo, nos invitaron a menospreciar u obviar ese valioso don inherente en nosotros. Quizá, de no haber sido así, y al haberlos reconocido y valorado desde un principio, éstos podrían haber sido apoyados, ofreciéndole así al alma, el disfrute y desarrollo de aquello que por naturaleza nos había sido concedido. Sin embargo, son pocos los que fueron favorecidos por padres despiertos o aquellos valientes que se dieron cuenta a tiempo del colosal sabotaje decidiendo dar un giro a sus vidas.

La mayoría de las personas es vivida por sus vidas, sin dar la oportunidad a su alma de que germinen y broten las preciosas semillas que vino a ofrecer al mundo. La nueva energía no permitirá la continuidad de semejante traición al alma. Ha llegado la hora de manifestar la esencia SÍ o SÍ.